Todos somos iguales, aunque los hay más iguales que otros.

Es posible que el Telediario lo presente un día (si no ha ocurrido ya) una terrorista, o simpatizante de estos, pero nunca lo presentará una obesa.
Es posible que el "Gran hermano" lo gane un día un/a gay, pero será difícil que lo gane un/a negro/a.
Es posible que los/as obesos/as sean censurados por la seguridad social, hacienda o algún otro iluminado ministerio, pero ninguno de estos recompondrán las vidas de los afectados en el barrio del Carmel.
Es posible que los políticos de turno negocien con terroristas (si no lo han hecho ya), ¿negociarán soluciones con aquellos a los que les hace falta el agua para subsistir?

Desde siempre, ha habido diferencias entre vivir en un sitio u otro de la geografía española, antes si vivías en Málaga disfrutabas de más sol que si vivías en Galicia, hoy si vives en el País Vasco, te verás muy beneficiado, menos impuestos, más influencia en los medios y si además no te importa o te gusta ponerte del lado de los salvajes o ser uno de ellos, probablemente tu ideología gane todas las elecciones y te cedan siempre taburetes en todas las tascas, aunque, como en casi todos los casos vivas en la comunidad que vivas, los políticos se afanarán en conseguir cosas que a ti poco te van a solucionar el día a día.
Digo estas barbaridades porque en esta precocinada web no pasarán de ser barbaridades discretas (que no secretas).
Pero claro, viendo lo que ocurre por el mundo exterior, me parece muy superficial y poco solidario pensar en el si a la constitución europea, en los indecentes obesos, en las personas de color, en el share televisivo de los gays, en los extorsionados del País Vasco, en las mujeres maltratadas, en el paro, en la droga, en la televisión libre, y en un largo etcétera de problemillas que o bien ya son solo eso “problemillas” o posiblemente no esta de moda que los políticos traten estos temas, por Dios, si quizás empiece una guerra nuclear en el entorno islámico, o quien sabe si los americanos salvarán el mundo por millonésima vez y acaben con las armas nucleares y sus dueños en Pakistán, Teherán, y quizás hasta en el Congo, porque pensándolo bien, quizás hasta yo tenga armas de destrucción masiva (téngase en cuenta videojuegos como Doom 3, Call of Dutty…).

Menos mal, que quizás en breve no podamos fumar en nuestros coches, eso evitará que nos matemos contra una farola o que tarde más el cáncer en vencernos, pero claro, ahora que lo medito seria y reposadamente desde la comodidad de mi editor de textos, ¿se les ocurrirá que a mi me despista al volante más una señora o señorita de buen ver que un cigarrillo? Pues en mi coche yo no fumo y por supuesto no permito que nadie lo haga, pero… ¿Cómo mirar para otro lado cuando pasa una mujer de las muchas que hay que te quitan el hipo y hasta los triglicéridos? ¿Las prohibirán? ¿Obligarán por decreto ley a no merodear por la vía pública con ropas ajustadas, transparentes, escotadas, minifaldas…? ¿Y los hombres, sufriremos algún ajuste legislativo en nuestro decoro o indumentaria para poder abordar la vía pública?
Santa madre de Dios, yo que creía que el problema era de Microsoft, INTEL y demás por no dar soporte de una vez a los 64 bits, esto me pasa por ver la tele mientras almuerzo, si es que soy un inútil, nunca aprendo, con lo relajante que es la música.